Carlos Bueno

Carlos Bueno


Ángel Sánchez abandonó la plaza a hombros después de protagonizar una emocionante faena frente a un excelente novillo de Flor de Jara que humilló de forma extraordinaria. Ángel Jiménez se fue de vacío.

 
 
 
setmana de bous algemesí ángel sánchez santacoloma de Flor de Jara carlos bueno moisés castell

Ángel Sánchez toreando en redondo ante las constantes embestidas, con el hocico casi en el suelo, de Mocoso. MOISÉS CASTELL


En los últimos tiempos es difícil disfrutar de una embestida tan humillada como la de Mocoso, el santacoloma de Flor de Jara que cerró el festejo inundando de clase el albero de Algemesí. Porque la clase fue la mayor de sus virtudes. Tenían transmisión sus acometidas, siempre empleándose por abajo de verdad hasta el punto de que llegaba a arrastrar el hocico sobre el albero. Fue hacerse presente en la plaza e inundarse los tendidos de un ronroneo premonitorio. Sus hechuras no podían fallar. Santacoloma de verdad, de los de antes, y como los de antes embistió antes y después de empujar con codicia en varas. Es verdad que no fue un animal perfecto, que hizo varios amagos de querer abandonar la lucha, quizá porque se le lidió demasiado cerca de los chiqueros, pero lo bien cierto es que al final el astado nunca eligió la opción de rajarse y peleó hasta la muerte. Bravo, tanto que no permitió el mínimo error, y uno que tuvo su matador le costó la voltereta.
No hubiese lucido de tal manera Mocoso si ante él no hubiese estado una muleta tan sedosa y a la vez tan mandona como la de Ángel Sánchez, que siempre lo citó con suavidad, sin violencias, pero obligándole a seguir la franela en viajes largos y exigentes. Su temple obró el suceso, el del premio para él y para el novillo. Seguridad y autoridad sin aspavientos en redondo y por el pitón izquierdo, que con la zurda le endiñó varios naturales de cartel. Zapatillas atornilladas y empaque en su figura. Valor para aguantar un par de miradas tragando de verdad, tanto que se llevó la voltereta antes mencionada sin que el percance tuviese más consecuencias que conferirle el mérito que estaba teniendo su labor. Se echó en rectitud a matar, sin el mínimo alivio, y la sensacional estocada dio paso a la concesión de los dos apéndices.
No había tenido opción de lucirse el madrileño frente al primero de su lote, un animal que incrementó sus complicaciones a medida que transcurría la lidia y que embistió al paso con la cara por las nubes.
Algo similar había ocurrido con el novillo que abrió festejo, que hizo una brava pelea en varas pero que, sin embargo, fue a menos en el tercio final. Ángel Jiménez no acabó de confiarse con él y su quehacer nunca levantó el vuelo. Tampoco acabó de acoplarse con el que salió en tercer lugar, otro astado que protagonizó un buen contencioso con el picador pero muy cambiante en la fase final. En principio pareció desplazarse mejor por el pitón izquierdo, pero mediada la faena lo hizo con mayor profundidad y repetición por el derecho. Después de una excelente serie no insistió el de Écija por ese costado y su labor acabó resultando un tanto deslavazada, en parte por culpa de su falta de asentamiento y por los numerosos desarmes que sufrió. 
Ficha del festejo: 
28 de septiembre. 6ª de Feria de Algemesí. Casi lleno. Cuatro novillos de Flor de Jara, muy bien presentados. A menos el 1º, desrazado el 2º, manejable el 3º y excelente el 4º, Mocoso, que fue premiado con la vuelta al ruedo. 
Ángel Jiménez: silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.
Ángel Sánchez: silencio y dos orejas.
Cuadrillas: Se desmonteró Jesús Aguado tras banderillear el 4º.
Incidencias: El ganadero salió a hombros junto a Ángel Sánchez.
Artículo publicado en burladero.tv