Juan Manuel Munera-Mario Pérez Langa-ganaderia luis albarran-setmana de bous algemesi-escuela taurina de valencia-setmana taurina algemesi-novillos-fotoperiodismo valencia-agencia de prensa valencia-prensa valencia-comunicacion-periodismo-marketing-publicidad-diseño-carteleria-carton pluma-video corporativo-agencia prensa2-moises castell-carlos bueno-la veu d'algemesíPérez Langa dio una vuelta al ruedo con el único ejemplar de Luis Albarrán que tuvo movilidad. El resto fueron auténticas estatuas que impidieron realizar el toreo a caballo. Juan Manuel Munera también se fue de vacío.

Carlos bueno, la veu d'algemesí

Carlos Bueno

Salió el último y se hizo la luz. Antes la oscuridad absoluta. Tres novillos parados y desentendidos de la lidia que imposibilitaron cualquier acción que pudiese recordar al toreo a caballo. La mansedumbre en estado puro. Tres toros de Guisando. Tres estatuas. Y cuando se hizo presente el cuarto todo pareció cambiar. Tenía pies el de Luis Albarrán, que alcanzó la cabalgadura de Mario Pérez Langa a su salida de chiqueros, donde lo esperaba el rejoneador maño, y también al clavar la primera banderilla, hiriendo al caballo en la grupa derecha.

 

Juan Manuel Munera-Mario Pérez Langa-ganaderia luis albarran-setmana de bous algemesi-escuela taurina de valencia-setmana taurina algemesi-novillos-fotoperiodismo valencia-agencia de prensa valencia-prensa valencia-comunicacion-periodismo-marketing-publicidad-diseño-carteleria-carton pluma-video corporativo-agencia prensa2-moises castell-carlos bueno-la veu d'algemesíEl accidente pareció afectar a Mario, que después de cambiar de caballo hizo un evidente esfuerzo por hacer las cosas bien pero acabó clavando muy contrario. Sus dos actuaciones tuvieron la virtud de saber llenar plaza en todo momento. El de Calatayud lo dio todo sobre la arena, arriesgó y añadió variedad y vistosidad a su intento por citar por delante y clavar al estribo, pero las circunstancias no estuvieron de su parte en esta ocasión y además se demoró con el rejón de muerte con sus dos antagonistas.

No tuvo la mínima opción Juan Manuel Munera, muy preocupado por realizar el rejoneo caro que marca que al toro hay que caminarle con los pechos por delante y batir a pitón contrario con ajuste para, después de clavar con la cara del equino mirando la del burel, llevarlo prendido a la grupa. Pudo dejar entrever que esa era su intención en un par de ocasiones, pero su lote se negó a moverse y así fue imposible poner en práctica su voluntad.

Ficha del festejo:

30 de septiembre. Plaza de toros de Algemesí, 9ª y última de feria. Lleno de “No hay billetes”. Cuatro novillos para rejones de Luis Albarrán desiguales de presentación y mansos salvo el 4º.

Juan Manuel Munera: saludos en ambos.

Mario Pérez Langa: silencio y vuelta al ruedo tras aviso.