Las fuertes lluvias que en diciembre cayeron sobre la Comunidad Valenciana en general, y sobre Algemesí en particular, impidieron la normal evolución de la campaña de recolección de frutos. A causa de las diversas precipitaciones que se produjeron a lo largo del mes, los recolectores de la Cooperativa Agrícola d’Algemesí, COPAL, perdieron más de diez jornadas de trabajo, con la consiguiente merma de jornales, reducción del stock del almacén y retraso en el servicio de los pedidos.
Además del temporal padecido los días 17, 18 y 19, con picos de recogida de agua de hasta 77’8 litros por metro cuadrado, hay que recordar que también llovió de forma notoria el 4 y el 5 de diciembre, cuando llegaron a alcanzarse los 29’8 litros, incluso en noviembre hubo precipitaciones importantes en cinco jornadas, algunas sobrepasando los 20 litros por metro cuadrado.
A las numerosas pérdidas económicas inmediatas que esta situación ha causado, hay que añadir el perjuicio cualitativo que el exceso persistente de humedad y agua ha provocado en los frutos, muchos de ellos afectados por fisiopatías como el “pixat” o el “aguado”, incluso las que aparecerán de cara al próximo ejercicio, pues estas inundaciones afectarán a la producción y previsiblemente también al arbolado del próximo año al poderse producir situaciones de asfixia radicular, lo que provocaría un incorrecto desarrollo del mismo.
Según una estimación técnica elaborada por la Cooperativa Agrícola d’Algemesí, COPAL, en colaboración con otras entidades, se calcula que el valor de los desperfectos ocasionados en la agricultura local por el último temporal de lluvias sobrepasa los 12 millones y medio de euros, una cifra que contempla tanto la merma de valor de la fruta, como la pérdida de jornales de recolección y también la reducción de las jornadas laborales que esta situación ha provocado en el almacén de confección.
A la citada cantidad hay que añadir además casi medio millón de euros más en concepto de desperfectos en infraestructuras como acequias, caminos y jardines.