4ª de feria.- Sánchez Arjona lidió un extraordinario ejemplar de encaste coquilla al que Joao D’Alba le cortó las dos orejas. Gustó el temple natural de Javier Camps, que consiguió un apéndice como Lucas Miyane, mientras que Fabien Castellani se marchó de vacío.

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Carlos Bueno

Volvía Sánchez Arjona a una plaza que fue su feudo durante un tiempo y de la que ha estado ausente unos años. Y lo hizo con animales de una de las dos ramas diferentes que tiene en casa y que le dio fama, la de coquilla, más complicada de sacar al mercado pero que en Algemesí ha demostrado de nuevo que sigue manteniendo el interés que nunca debió perder.

Lidió tres novillos por lesionarse uno en el desembarque, remendándose con otro de Los Chopes que resultó complicado. De los coquillas fue noble el primero, deslucido el tercero y de extraordinarias cualidades el que saltó en segundo lugar, de nombre Tachador, un astado que se empleaba más cuanto más se le exigía, que tenía fijeza y prontitud inmediata, que se arrancaba desde lejos y cogía los vuelos de la muleta por abajo siguiéndola hasta muy atrás. Profundidad en sus embestidas, especialmente por el pitón izquierdo. En definitiva un ejemplar sobresaliente que mereció una vuelta al ruedo que no le concedieron.

A Tachador le cortó las dos orejas Joao D’Alba, que clavó tres pares de banderillas con gran pureza y verdad, cuadrando en la cara del animal, y que luego faenó con un temple exquisito para ligar los muletazos sin enmienda. Hubo exigencia en tandas largas, pero al portugués le faltó ajuste para que su éxito resultara más rotundo.

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Gustó el natural empaque de Javier Camps, torero elegante y comprometido que se mostró muy firme, asentado y seguro, aunque su faena resultó con inevitables altibajos por la condición de su oponente, encastado pero complicado por sus desiguales embestidas, que unas veces se acostaba como otras se quedaba corto. Fue éste el remiendo de Los Chopes que, a pesar de todo, permitió que de Massamagrell pudiese sacar a relucir su interesante sentido del temple.

Lucas Miyane fue todo entrega y disposición, y se empeñó en llamar la atención del público a toda costa con enfáticos gestos aunque no estuviese toreando. El francés puso su mejor voluntad para sacar a relucir su amplio repertorio de pases ante un astado que embestía incansable pero a su aire, sin acabar de emplearse, y el resultado fue que se mostró tan persistente como acelerado.

El único que se marchó de vacío fue Fabien Castellani, que sorteó un ejemplar que en principio parecía querer coger la muleta por abajo pero que enseguida se quedaba corto sin emplearse. El de Arles se perdió en la cantidad sin acertar a imponerse con autoridad. Estuvo tesonero pero sin llegar a conectar con los tendidos.

 

Ficha del festejo:

24 de septiembre de 2019, 4ª de la “Semana de Toros” de Algemesí (Valencia). Casi lleno. Tres erales de Coquilla de Sánchez Arjona (noble el 1º, extraordinario el 2º y deslucido el 3º) y uno de Los Chopes (con complicaciones el 4º).

Lucas Miyane (de la Escuela de Beziers): oreja.

Joao D’Alba (de la Escuela de El Juli): dos orejas.

Fabien Castellani (de la Escuela de Arles): vuelta al ruedo tras aviso.

Javier Camps (de la Escuela de Valencia): oreja tras aviso.